Motivar en gerencia es inspirar a la gente,
individualmente o en grupo, de manera que produzcan los mejores resultados
posibles.
¿Para que motivar?
¿Para que motivar?
Una fuerza de trabajo motivada es vital para
cualquier organización que quiera tener buenos resultados. De allí que motivar
a los demás se haya convertido en una habilidad esencial para cualquier
gerente.
Para desatar el potencial de un empleado, las
organizaciones se han dado cuenta que deben alejarse de los métodos “comando y
control”, y acercarse a “aconsejar y acordar”. Es decir, reconocen que premiar
el buen trabajo es mas efectivo que amenazar con castigar por un trabajo mal
hecho.
Cómo
motivar
Para motivar a una persona, es necesario
descubrir sus propias fuerzas de motivación personal – cada persona es motivada
de forma distinta, y tiene fuerzas distintas a los demás.
Desde mediados del siglo XX se ha venido
estudiando el tema de la motivación en las organizaciones, y varias teorías han
surgido al respecto. En su mayoría, sostienen que dada la oportunidad, y el
estímulo correcto, la gente trabaja bien y en forma positiva.
Teoría X y Teoría Y
Douglas McGregor definió dos estilos de
liderazgo, conocidos como "Teoría X" y "Teoría Y". Los
gerentes "Teoría-X" piensan que sus subordinados responden
principalmente a la "zanahoria" de premios y al "látigo"
disciplinario. Los gerentes "Teoría-Y", por su parte, piensan que el
trabajo mismo es la principal fuente de satisfacción, y se esforzarán siempre
por dar lo mejor de si.
La mayoría de las personas y organizaciones
están en algún lugar entre ambas teorías.
Jerarquías de Maslow
Una de las teorías de motivación más conocidas
es la de Abraham Maslow, conocida como la pirámide de Maslow. Según esta, el
ser humano tiene cinco áreas de necesidades:
Fisiológicas: calor, refugio, comida, sexo
Seguridad: sentido de seguridad, ausencia de
miedo
Necesidades sociales: interactuar con otras
personas, tener amigos
Estima: ser apreciado por otras personas
Auto-actualización: ganar, lograr, alcanzar su
potencial
Estas necesidades funcionan en orden. Una vez
que se satisfacen las necesidades fisiológicas, en la base de la pirámide,
cobran importancia las del siguiente nivel, estima. A medida que se hacen
importantes las del siguiente nivel, las del nivel inferior pierden importancia
como estímulo.
Teoría motivacional de Herzberg
Otra importante teoría es la de Herzberg, que
habla de dos factores: “higiene” y “motivadores”. Los de “higiene” son
necesidades básicas en el trabajo, que no motivan, pero si no se cubren, ocurre
insatisfacción. Estos factores son:
Salario y beneficios: incluye salario,
beneficios extra, bonos, vacaciones, etc.
Condiciones de trabajo: horario de trabajo,
espacio de trabajo, equipo y herramientas de apoyo
Políticas organizacionales: reglas y
regulaciones, formales o informales, que gobiernan la relación entre
empleado y organización
Estatus: rango, autoridad, aceptación y
relaciones con los demás
Seguridad laboral: la confianza de tener su
empleo seguro en la empresa
Supervisión y autonomía: el grado de control
que el empleado tiene sobre el contenido y la ejecución de su trabajo
Vida de oficina: nivel y tipo de de relaciones
interpersonales del individuo en su ambiente de trabajo
Vida personal: el tiempo que pasa la persona
con su familia, amigos e intereses
Por otro lado, los “motivadores”, son aquellos
factores que realmente impulsan a la persona hacia el logro. Son los que un
gerente debería proveer para mantener una fuerza de trabajo satisfecha. Los
motivadores son:
Logro: lograr cosas es fundamental para el ser
humano. Alcanzar o exceder objetivos planteados es una motivación muy
poderosa, y trae gran satisfacción.
Reconocimiento: reconocer los logros es un gran
motivador, porque aumenta la auto-estima. Para muchos, el reconocimiento
es un premio.
Interés en el trabajo: un trabajo que provea
placer y satisfacción es mucho más motivante que uno que no lo haga.
Siempre que sea posible, el trabajo debe estar relacionado con los
intereses de la persona.
Responsabilidad: la oportunidad de ejercer
autoridad es muy motivador, y aumenta la auto-estima.
Mejora: ser promovido, progresar y crecientes
premios son importantes. Pero quizás lo mas importante es sentir que se
puede mejorar. Es importante ser honesto con las posibilidades de ascenso,
y el tiempo en que esto puede ocurrir.