viernes, 8 de noviembre de 2013

ENVEJECIMIENTO CEREBRAL Y HORMONAL









ENVEJECIMIENTO HORMONAL

el proceso de envejecimiento es precisamente un PROCESO que conlleva múltiples factores, siendo de importancia el envejecimiento cronológico dado por el paso de los años; un factor acelerador, que es el fotoenvejecimiento por la exposición crónica y repetida a la luz del sol; aunado a los efectos del envejecimiento hormonal, desde el punto de vista femenino, dado por la caída de estrógenos durante la menopausia.
La piel envejecida luce seca, fina, adelgazada, con pérdida de luminosidad, tono y elasticidad, lo cual contribuye a la formación de arrugas. Los cambios hormonales también favorecen la acentuación del vello en áreas no deseadas por las mujeres, como el bigote, mejillas y mentón, así como la caída del cabello en el cuero cabelludo, uñas quebradizas y sequedad de mucosas.
El adelgazamiento de la piel es debido a su aplanamiento, por la disminución en la renovación del tejido (disminuye la producción de células) y a mayor profundidad se encuentra la pérdida del colágeno con aumento del efecto de las enzimas que lo degradan (colagenasas). El colágeno es una proteína fibrosa que da sostén a varios tejidos en el cuerpo, entre ellos la piel, la cual se debilita con el paso del tiempo. La caída de estrógenos puede ser responsable de la pérdida de 30% del colágeno y 25% de agua, por lo que aparece una piel flácida y deshidratada.
A nivel del tejido graso por debajo de la piel, encargada de dar los contornos y relieves al cuerpo, éste también disminuye en ciertas áreas con el paso de los años, por lo que a nivel facial se acentúa el espacio hundido de los ojos, se hunden los pómulos y caen los pliegues cutáneos, en particular de la parte inferior del rostro.
Dentro de las alternativas para el tratamiento del envejecimiento hormonal se encuentra la terapia de reemplazo hormonal, que compensa las hormonas que se han dejado de producir. Éstas deben ser indicadas por personal médico especialista. Tiene beneficios en la piel para ayudar a conservar su grosor y elasticidad, ya que aumenta la síntesis de colágeno, disminuyendo su adelgazamiento y mejora la hidratación de la piel.

Algunas pacientes sienten temor o tienen contraindicaciones en cuanto al uso de tratamientos hormonales sistémicos (tomados), por lo que hoy en día existen tratamientos hormonales tópicos (aplicados) en geles, cremas o parches para diferentes usos. También existen tratamientos no hormonales, como compuestos de vitamina E, vitamina A, vitamina C y minerales como el zinc, que disminuyen el efecto de los radicales libres y mejoran la elasticidad y firmeza de los tejidos. Por último, ya directamente sobre los productos para el cuidado de la piel; en general es importante el uso de protector solar, exfoliantes para eliminar células muertas, hidratantes y estimuladores de la renovación celular, así como un tratamiento o procedimientos para el rejuvenecimiento facial cómo complemento


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